31.5.10
Braile
Apunto a las manos.
Releo entradas con etiqueta "braile" (esa última de las manos) y lo primero que hice fue ver.
Me preguntaba por qué las manos en "braile".
Es por el tacto.
Mucho digital y poco tacto. Poca entrada del tacto.
Yo creo que la música debería poder llegar a sentirse en los dedos.
Los que vemos y los que no vemos
(no hay peor ciego que el que no quiere oír).
Los conciertos son para ver. Las grabaciones para oír en braile.
Puro teatro de las manos.
Releo entradas con etiqueta "braile" (esa última de las manos) y lo primero que hice fue ver.
Me preguntaba por qué las manos en "braile".
Es por el tacto.
Mucho digital y poco tacto. Poca entrada del tacto.
Yo creo que la música debería poder llegar a sentirse en los dedos.
Los que vemos y los que no vemos
(no hay peor ciego que el que no quiere oír).
Los conciertos son para ver. Las grabaciones para oír en braile.
Puro teatro de las manos.
15.5.10
Vinko Globokar
Compositor-intérprete e intérprete-compositor. Su sonido es visceral, producto de un pensamiento sin teoría y, sin embargo, profundo. Es hondo, intenso, extremado, caliente, rústico, básico. Es el derecho del performer a participar de la creación musical. Es físico. Mueve.
Nunca me gustó la técnica por la técnica. El repertorio de todo lo que se puede hacer con un instrumento. El "mirá papá sin manos". El virtuosismo gimnástico como diría Gombrovicz.
La música de Globokar me reconcilia con el uso más locomotriz que pueda salir de un instrumento. El suyo, el trombón y también los otros para lo que escribe.
Porque es la música que se deriva de una idea completa, rotunda. Una música entera. La ejecución pegada a la composición pegada al oído.
Y, como si fuera poco, escrito por un maestro del dibujo.
[la partitura de Globokar que ilustra este texto está extraída de www20.brinkster.com]
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