30.8.08
la idea de creación
[...] Todo es oscuro en la idea de creación si se piensa en cosas que serían creadas y en una cosa que crea, como se hace generalmente, como el entendimiento no puede impedir hacer [...] Pero cosas y estados no son más que consideraciones de nuestro espíritu sobre el devenir. No hay cosas, no hay más que acciones. Más particularmente, si considero el mundo en que vivimos, encuentro que la evolución automática y rigurosamente determinada de ese todo bien ligado es la acción que se deshace, y que las formas imprevistas que en ella recorta la vida, formas capaces de prolongarse ellas mismas en movimientos imprevistos, representan la acción que se hace. Ahora bien, estoy en todo mi derecho a creer que los demás mundos son análogos al nuestro, que las cosas pasan allí de la misma manera. Y sé que se han constituido al mismo tiempo, puesto que la observación me muestra, hoy mismo incluso, nebulosas en vías de concentración. Aunque por todas partes se cumple la misma especie de acción, bien que se deshaga, bien que trate de rehacerse, expreso simplemente esta similitud probable cuando hablo de un centro del que los mundos brotarían como los cohetes de un inmenso ramillete -dado que, sin embargo, no considero ese centro una cosa, sino una continuidad de surgimiento-. Así definido, Dios no es algo completamente hecho; es vida incesante, acción, libertad.
(H.Bergson, Memoria y vida, textos escogidos por Gilles Deleuze)
(H.Bergson, Memoria y vida, textos escogidos por Gilles Deleuze)
16.8.08
Ensayos
10.8.08
De no ser así
En esta pieza (como en muchas otras que he compuesto) no parto de materiales nuevos, sino de mi colección particular “de momentos sónicos” (como me gusta denominar). Siempre en conexión con una idea poética que se concentra en un título que para mí se convierte en una especie de programa. El sonido básico más pregnante de la pieza y reconocible es un fragmento de violín, grabado hace 20 años, dentro del marco de una performance que incluía ruidos de papel. La idea principal es contar que algo puede ser diferente. No sólo es el toque del violín, también es su estética, su dirección tonal "pervertida" por los ruidos de fondo y por una repetición circular. Y, luego, por los procesamientos a los que es sometido.
El programa básico que utilizo en la pieza es el Sony Vegas y los sonidos han sido tratados con Sound Forge 9.0. Aunque me gusta trabajar con mi propio sistema de pequeños programas, entre ellos el Audacity (que es open source y por lo tanto puedo programar), el High C, Sonic Visualizer, Sound Engine, Mod Plug Tracker, etc, que en conjunto denomino Gironda (en honor del poeta argentino Oliverio Girondo). Esta mezcla de programas me permite trabajar con diferentes cualidades sonoras e intentar una mezcla final casi “escultórica”.
El violinista es Rodolfo Castagnolo. Amigo y músico de primera.
1.8.08
Phonographie 1
Phonographie (1997-9)
Phonographie, o el oído superpuesto, expuesto, preparado. Oído de franjas de audición como acotadas. Oído oído.
El escuchar del siglo veinte fue, termina siendo, se lo despide como, oído preparado. Como los pianos de Cage y Caimari. Oído preparado, ya no con pelotitas de ping-pong, pero sí con otros chiches. Oído bastante atacado, re-regresado, como bolsa dada vuelta.
Müsica que también se expresa como homenaje a los coleccionistas de discos long-play. Como homenaje al hecho y al arte de escuchar música grabada, al puro hecho fonográfico.
El material, lo sonoro: cortes, huellas, sensaciones, una ciudad-imagen sonora y una música de película.
El oído preparado.
No pulido. Regresado quizás. Pero, Sr. Adorno, ¿regresión ?
Oído desconcentrado. Producto quizás del acostumbramiento del oído al „sonido de radio“. A los ambientes ruidosos.
Entonces, claro que un oído integrado y multimedial.
Comenzamos con el impacto. Buscando ese sonido de sentir físico. Sonido que movía las paredes. El cuerpo que escucha y siente lo que suena. De ese golpe y con el oído todavía no dispuesto, no preparado a este oído que abarca, que, si bien no está todavía disponible, está atento, listo, „preparado“ para escuchar. Sin distinguir escuchar del oir. Escuchar, no más, ni menos.
Siglo XX, un siglo de preparación del oído para el próximo siglo.
Oído que estaba escuchando a pesar de no estar atento.
Oído independiente del oído.
Oído que toma muestras y se desliza saltando.
(fragmento de las notas de un disco mío que está por salir, a fines de este año principios del 2009, en el sello Unió Musics de Mallorca) Phonographie 1 es el primero de los temas, por lo tanto cuando hablo de lo sonoro en éste hablo sólo de cortes.
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