12.10.17

Nuestros velos no cubren la nada

El hecho de que vivamos en un medio imaginario y de que tomemos tal medio como el mundo concreto es difícil de digerir. A medida que las imágenes técnicas van formando nuestro ambiente vital de manera más acentuada, el hecho se va haciendo cada vez más indigesto. La ciencia y la técnica, esos triunfos occidentales, nos destruyeron la solidez del mundo, para después recomputarlo bajo la forma del aura imaginística e imaginaria de las superficies aparentes. De manera que la ciencia y la técnica resultaron en series superpuestas de velos de Maya y en una conciencia imaginística que en nada parece distinguirse de la conciencia de la que nos hablan los textos hindúes y budistas. Lo indigerible e indigesto en todo esto es que la corriente majestuosa de toda la historia occidental parece querer volver ahora hacia el océano intemporal e inmóvil de Extremo Oriente.



Hay numerosos indicios de que semejante visión suicida de la situación es correcta. Sin embargo, la imaginación de la que actualmente disponemos emergió como un escalón final de la evolución a partir del concepto hacia el cálculo y la computación, y emergió como superación de toda esa evolución. No se trata pues, para nosotros, como se trata para los orientales, de rasgar los velos de las superficies para sumergirse en la nada que encubren. Se trata, para nosotros, de imaginar siempre más densamente, de la manera de escapar del abismo de la nada. Nuestros velos no cubren la nada, sino que son nuestra respuesta a la nada. Por más que nuestros velos se asemejen a los orientales, invitan a un compromiso opuesto. No a rasgarlos sino a tejerlos. No a darles la espalda para encarar la nada sino a darle la espalda a la nada para orientarse en el universo de los velos a fin de poder volverlo más denso.

(Vilém Flusser - El universo de las imágenes técnicas. Elogio de la superficialidad)

2.10.17

ruido-trayecto

El ruido es lo contrario
del ruido.

El trayecto se expande y
contrae.

¿como un corazón?
(¿como un corazón?)

11.7.17

Escribir el sonido de una música I

Podría ser una especie de diario de la composición de una nueva música electroacústica. Música con fecha de vencimiento para su entrega a un concurso. El 31 de agosto de este año 2017. Ya son incitaciones que forman parte de la maquinaria Composición. En primer lugar, que sea un concurso. En segundo lugar, la fecha. Ya no pienso sólo en mi necesidad de expresión. Ya no pienso sólo en componer cuando se me dé la gana.

Al principio, nada. Pero algo se conecta con algo.

Mis ideas musicales son pensadas en marcos poéticos que van derivando.

1) El primer marco es DEFFENU. Un medio pariente que encontré por ahí (ya lo tenía en mente):

"Attilio Deffenu (Nuoro, 28 dicembre 1890 – Fossalta di Piave, 16 giugno 1918) è stato un intellettuale e un giornalista italiano, esponente del sindacalismo rivoluzionario e dell'autonomismo sardo."

Siguiendo con una vieja idea de trabajar con personajes sonoros, (desplegada en mi pieza electroacústica Los viajes (2012)) esta vez pretendo agregar otros elementos narrativos no anecdóticos, sólo evocadores de zonas o ambientes y también de organismos que viven e interactúan en esos ambientes.

Comienzo dibujando sonidos en el programa High C. Muy conectado a la Forma-Momento de Stockhausen (tema actual de mis clases de Taller de Composición Electroacústica 1 y 2 en la Escuela de Música, Facultad de Artes, UNCuyo. Mendoza, Argentina), realizo fragmentos sin intención de desarrollo. Cortos. Entre mate y mate.

Algunos momentos brevísimos pruebo derivarlos a un programa de síntesis granular muy práctico. Se llama Granulab y es como un electro(no)doméstico, para mí. Pierdo un poco el control de los resultados. Así es el Granulab. Otras veces me gusta eso, esta vez lo miro con recelo: flaco, es para un concurso !!!

2) De las primeras audiciones de este material (el dibujado literalmente, gracias a las posibilidades del High C, herramienta que le debe mucho a las investigaciones de Iannis Xenakis y algo del "granny") se decanta la segunda idea poética marco:

CREER OÍR. Es decir, algo que se escucha detrás del ruido.

3) Por otro lado, paso por una esquina del centro mendocino donde una excavadora hace lo suyo. Grabo y en el medio aparece un hombre que me da charla y al instante estamos puteando a Macri. A esta grabación mezcla de ruido infernal con charla sobre el infierno le titulo Broken y sigo mi camino.

En casa (El Laboratorio) trato este material en principio como resultado de un reportaje sonoro. Lo que no aporta, ya que explicar lo que pienso de estas obras es largo y no tengo modo de que se vea reflejado en el producto final.

Lo paso a audio y luego a midi. Al midi lo ralentizo un tercio y pruebo con un sonido como de Brass pasado por filtros microtonales, gracias al plug in IVOR2 en el software Sonar.

El resultante sonoro es una verdadera cantera de entradas instrumentales que en total duran 15 minutos.

4) Vuelvo al pensamiento DEFFENU y pienso trabajar formas cortas (tipo Forma-momento de Stockhausen) con múltiples entradas del motivo BROCKEN (por supuesto, en apariciones cortas, siempre cambiantes) que se deberían (pensamiento anterior o ex-antes) amalgamar con los dibujos sonoros del High C (a esta altura, motivos CREER OIR).

Nuevas reflexiones dan cuenta del sentido subyacente de la grabación Brocken: EL ENGRANAJE. Una cita posterior que mi memoria me trae de la lectura de El Engranaje de Jean-Paul Sartre.

5) En El engranaje, Sartre plantea una rebelión imposible. Se llega al gobierno con mucho esfuerzo. Cuando se llega "alguien", entre las sombras le dice que no puede cambiar "esto, esto y esto". Condiciones que acepta pues de lo contrario, cae.

Retomo una idea surgida de mis pensamientos sobre esta "obra pública" (endeudamiento feroz, mucha cartelería, obras innecesarias, empresas de los mismos empresarios que están en el gobierno, etc.). Es una interpretación a la altura de estos tiempos de una frase fundante de Irigoyen: "un taller de forja parece un mundo que se destruye."

6) El nuevo título provisorio: QUE PAREZCA UN TALLER DE FORJA EL MUNDO QUE DESTRUYEN.

Esta idea ya aporta un nuevo elemento narrativo. Una aparición más o menos direccional de "ese" sonido de destrucción.

,

3.5.17

Lo perfecto

(lo perfecto) se rompe en pedacitos caóticos.

16.1.17

Expresión

(1)

La expresión libre sonora, de la que puede surgir alguna música, es expresión de un carácter y luego es expresión de una compatibilización de caracteres, a veces en conflicto.

Cuando toman una dirección en la versión de uno de los productores de caracteres, se produce una especie de armonía que fluctúa hacia una nueva dirección o cambio de guardia.

(1) Proyecto de partitura de Juliana (9 años), Taller Hacer Música Alameda (1989).