3.9.06

Buenos Muchachos

El buen pianista

oculta

la mecánica del piano,

el lodo

y la técnica pianística;


dirige

oídos a las paredes,

los incita a traspasar

el muro circunstancial

y

les provee de luz

hasta que la otra luz

se encienda

con la electricidad simbiótica del rayo.



El buen flautista

se pone alpargatas blancas

nuevas cada vez que

toca en público,

llena de plomo

los bolsillos de su saco azul

y toma aire de otro planeta

hasta llenar el globo

con el que piensa llevar

a su público a dar

una vuelta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabriel, gracias por el aire de otro planeta. Saludos

Sergio

Anónimo dijo...

SI PERO NO COMO LOS GOOD FELLAS DE LA MAFIA!!!!

TONY DE CIUDAD REAL