escrituras acerca de la música. Pensamientos que se van pautando desde y hacia mis composiciones. Otra manera de hacer música.
El hombre al fin sabe que está solo en la inmensidad indiferente del Universo en donde ha emergido por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en ninguna parte. A él le toca escoger entre el Reino y las tinieblas.
[Jacques Monod, El azar y la necesidad.]
"La tarea del compositor consiste en crear un contexto en el que pueda mostrarse intacto [el sonido], intacto pero bajo un nuevo aspecto. Y ello implica no simplemente "hacer", sino más bien evitar y, desde luego, "resistir". Para mí, la música que pretenda rehuir este conflicto creativo caerá tarde o temprano en la banalidad y la afectación, ya sea originariamente su carácter exótico o expresionista."
[Helmut Lachenmann en Entrevista con Peter Szendy]
6 comentarios:
Hace bastante que tengo este texto por ahí, entre los escritos de músicos. Unos 5 años, quizás. He pensado muchas veces que se podía interpretar mal. Yo no soy de los que piensan que el público determina la necesidad de la existencia o validez de una obra musical. Ni mucho menos. El juego de mi texto está inspirado en la voluntad de ser público del compositor y compositor por parte del público. Espero que se entienda.
Algo así como el Conde de Lautremont postulando que la poesía se hace entre todos. O todos, o ninguno. Ni tanto, ni tan poco. A veces un solo lector o un solo oyente justifican la eternidad de una obra, frente a tanta oreja u ojos masificados que no pueden sostener un hit perecedero. De todos modos, y para concluir con las contradicciones, sin el otro el círculo creativo no cierra. ¿O sí?
Es que el Público está en lo Privado que no renuncia al contacto con el otro. Creo.
El público puede ser un buen ruido
sin público,¿ hay obra ? Pregunto...
Se diga lo que se diga yo creo que uno espera que lo que hace sea por lo menos recibido por la gente, de ahí en más surgen las eternas posibilidades ... rechazo, aceptación, apertura,
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