1.6.07
Las máquinas
Componer desde/después de las máquinas.
Las manos más rápidas que la vista.
Realización, puesta a punto. Grosor de conos, distancias especulares a modo de zoom. El evento es. Hay que ver la medida exacta, no el lugar.
No, el lugar. El lugar: orquestar. Siempre más rápido que la posibilidad de discernir sin las máquinas.
Estadística de las máquinas a las máquinas. Los rastros, a las máquinas.
La música desde las máquinas para que después ya no queden rastros de las máquinas; sólo el cálculo, todos los procedimientos.
Antes que nada, deshumanizar las máquinas. Despojarlas de toda vez, de toda especie. Que no nos entiendan, que no nos reconozcan.
Romper el pensamiento máquina; luego romperlas.
Romper las máquinas: componer sobre partículas que se juntan en secuencias. Con el valor de los silencios. No con silencios. Con la práctica des-silenciadora de las máquinas.
Pero, que no nos encuentren, que no nos hablen, que no nos imiten, que no nos secunden, que no nos interpreten.
El secreto es.
El evento es.
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3 comentarios:
Las máquinas son nosotros prescindiendo de nosotros. Un eco de lo no dicho. Lo dicho en un idioma al que le falta una pieza (nosotros).
Le tenía un miedo-máquina poner éste texto. Está conmigo desde el 2001. Primero tuve que poner el de las lecciones elementales de armonía (que es más viejo)porque es un dato que las máquinas pueden hacer toda la música de las recetas de música (clásica?). Luego el extracto de un manual de instrucciones. Lo que pasa es que hay nuevas generaciones de máquinas tipo el Rutger Hauer en blade runner. Y yo me siento todavía busco un lugar entre ellas. Un abrazo. Nos veremos a fines de julio, creo.
las máquinas somos nosotros. En la medida que estemos de acuerdo en quién pone qué. la máquina nunca besa, nunca se extralimita ante la belleza. las máquinas son nosotros menores. piezas de un rompecabezas sin enigmas. como enunciaciones sin contenido. o contenidos sin significado. o significado sin materia. la máquina nunca tiene miedo. y jamás se acuerda de nosotros. tan sólo acusa en balanza algo que no entendemos, que no necesitamos entender y que si entendiéramos nos acercaría al mundo nerd o a los frascos de remedios. la magia sigue estando intacta, si la decisión es nuestra. habrá que acostumbrarse porque si detenemos la mirada por un momento en el horizonte sabremos que las máquinas van a sucumbir. y nosotros, tal vez, también, pero después. la culpa será nuestra, no de las máquinas.
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