A partir de un sitio, caminamos, teniendo en consideración el lugar de origen y diferentes puntos de emplazamiento.
Al caminar y desplazarnos a través del espacio (arquitectónico o ambiental) podemos hacer de nuestra experiencia una aventura audiovisual. Nos desplazamos y todo el entorno se mueve con nosotros. Los árboles se van acercando, los sonidos nos cruzan. Podemos detenernos para apreciar mejor algo o para ralentizar la velocidad de esos desplazamientos.
Lo que no podemos realizar es volver a escuchar y ver algo que ha transcurrido.
Constituye un verdadero desplazamiento "en tiempo real" o, mejor "del tiempo real".
Se agrega el cansancio y desgaste de nuestros recursos vitales en tal experiencia que pueden producirnos una disminución en la calidad de la receptividad.
Al recorrer un espacio por primera vez, estaremos mejor dispuestos, concentrados y receptivos. Esto producirá una sensación de transcurso temporal relativamente más lenta (cuya velocidad podrá depender del modo de ser de cada individuo o paseante, de su constitución física, de si se realiza en forma solitaria o no y de otras variables como por ejemplo la edad del paseante y estado de ánimo) que la de un espacio que se haya recorrido varias veces.
2 comentarios:
El dibujo es de Andrea Bazaes y fue realizado para la Exposición de Sonidos de 1987. Una performance callejera con instrumentos de polietileno construidos por mí, con el tema "acción de la obra-reacción del medio", inspirados en Auguste Choisy.
Estuve
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