24.10.08

Platónico

Veo a Platón escuchar los acuerdos y desacuerdos del pensamiento, conectar con un mundo y lo escucho irse de repente, aturdido por la música de las calles de Atenas.

Y me encuentro aun vagando por el Metro de Madrid, escuchando los sonidos de los trenes y las voces de otros ruidos pertinentes. Miro a los que van con sus oídos desconectados del paisaje, tan griegos con auriculares puestos.

Y noto cómo a Platón se le dispara una sonrisita vip.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué ocurrente imaginación Gabriel, coincidentemente al finalizar la lectura del orginal encuadre entre lo visual y lo creativo, entre el tono que utilizas literario y las sensaciones aducidas, me dejas una sonrisa del mismo modo que la escenificación de lo que podría decirse una vivencia nos comentas.
cariños !

gabriel dijo...

Gracias Silvita!! Sé que poner "veo escuchar" y demás no es muy ortodoxo que digamos. Por eso me gusta que se pueda entender el traslado que pretendo entre los tiempos y las sensaciones. El hecho de que sean "escritos de músico" yo sé que no me libera de la obligación de escribir bien, pero es como una advertencia al lector: soy músico y siento la música que hago de la misma manera que los textos que intento.
Un abrazo

Luis Alvaz dijo...

Veo escuchar a un sordo mientras contempla su retrato sonoro...

A mí me parece interesante, al igual que a Silvia, esa cualidad sinestésica que tiene la escritura.

Esa sonrisa de Platón condimenta muy bien el relato.

Saludos