Me gustan esas músicas que podemos vislumbrar apenas un milímetro
antes de que comiencen a funcionar las leyes de la Acústica Musical.
Arañar ese espacio lo más cerca posible del borde
es lo que hace que siga teniendo ganas de componer.
El resto son herramientas de zoom y cámaras lentas,
bolígrafos, buenos papeles y mucho trabajo.
[Dedicado a todos mis compañeros de locuras. No empiezo a nombrar
porque no sé hasta dónde dirigir la flecha.]
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4 comentarios:
ora sus, pues qu'ansí es!!!
y se agradece...
aunqu lejos y no personalmente, soy uno de esos compañeros. visitá www.mandragorafm.blogspot.com, una invención que llevo adelante.
um beijo
Gracias a las dos!! Eliani, ya me daré una vuelta por tu mandrágora. Beijo.
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