Estirar un sonido grabado con un instrumento construído por mí. El resultado, escuchado y editado con otros sonidos, es una música para Kardo Kosta que suena como hecha para altoparlantes.
Me gusta así. Ese encuentro desde lo oído y el relato que parece armar a partir de ahí. Que es ese: una música para amplificadores y altoparlantes o altavoces.
Me gusta recorrer el camino inverso. Lograr la concentración para conseguir ese sonido contando sólo con el amplificador y algún dispositivo eléctrico hubiera sido casi inalcanzable. Al escucharlo así se me ocurre llegar a lograrlo de esa manera, escribirlo para que se pueda tocar en vivo. Es decir, el oído ahora lo tiene, ya está, se escucha y eso es música (la música que es). El virtuosismo (si cabe, si quiero encontrar la parte del virtuosismo instrumental) consistirá en escribirlo para tocar en un concierto y el del intérprete que tenga que tocarlo.
[A propósito de los temas "Tronquitos de un largo deseo" que realicé para Kardo Kosta]
6 comentarios:
Hola Peter Gabo Cerini
Ademas de gustarme mucho la musica que has hecho, por ahora me la imagino dando vueltas con un gran altoparlante y escuchandola en el Bosqu.
Despues cuando pueda te paso la nueva imagen de la imagen que pusiste, siempre una nueva interpretacion en una obra crea una obra distinta
Un gran abrazo y musica para siempre
Kosta
Brindo por eso con mate recién armado. Abrazo, Kardito.
y cuando el sonido sale, se enreda con los trazos de los alfabetos, choca sin sentido, vuelve a chocar. Cuando decide perder las puntuaciones y desesperadamente llegar aun a un oido donde deslizarse y no lo logra, a dònde va??
no van o es lo mismo si se dicen o no porque no llegan.
Eso.
Lo qué? Karina
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