25.1.11
La luz del mundo (I)
(...)
Se dirá que el placer de la aventura mental es raro, que hay pocos que puedan apreciarle y que la educación ordinaria no puede tener en cuenta un bien tan aristocrático. Yo no lo creo así. El placer de la aventura mental es más común en los jóvenes que en las personas mayores. Entre los niños es muy común y crece naturalmente sobre el período de la formación de creencias y de la fantasía. Los hombres temen al pensamiento como no temen ninguna otra cosa sobre la Tierra: más que la ruina, más aún que la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible; el pensamiento es impiadoso para el privilegio, las instituciones establecidas y los hábitos confortables; el pensamiento es anárquico y sin ley, indiferente a la autoridad, y no se le da ningún cuidado de la decantada sabiduría de las edades. El pensamiento contempla el pozo del infierno y no tiene miedo. Ve al hombre, una débil mota, rodeado de insondables abismos de silencio: se mantiene soberbiamente, tan impasible como si fuera el señor del Universo. El pensamiento es grande, rápido y libre; la luz del mundo y la gloria principal del hombre.
(continuará...)
[Bertrand Russell-Principios de reconstrucción social-1916]
Se dirá que el placer de la aventura mental es raro, que hay pocos que puedan apreciarle y que la educación ordinaria no puede tener en cuenta un bien tan aristocrático. Yo no lo creo así. El placer de la aventura mental es más común en los jóvenes que en las personas mayores. Entre los niños es muy común y crece naturalmente sobre el período de la formación de creencias y de la fantasía. Los hombres temen al pensamiento como no temen ninguna otra cosa sobre la Tierra: más que la ruina, más aún que la muerte. El pensamiento es subversivo y revolucionario, destructivo y terrible; el pensamiento es impiadoso para el privilegio, las instituciones establecidas y los hábitos confortables; el pensamiento es anárquico y sin ley, indiferente a la autoridad, y no se le da ningún cuidado de la decantada sabiduría de las edades. El pensamiento contempla el pozo del infierno y no tiene miedo. Ve al hombre, una débil mota, rodeado de insondables abismos de silencio: se mantiene soberbiamente, tan impasible como si fuera el señor del Universo. El pensamiento es grande, rápido y libre; la luz del mundo y la gloria principal del hombre.
(continuará...)
[Bertrand Russell-Principios de reconstrucción social-1916]
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2 comentarios:
me lo voy a imprimir y llevar conmigo... gracias por ésto...
¡( pareciera que lo ves todo )?
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