29.9.10


Los caminos no conducen.

23.9.10

Música y entorno social

"(...)
el estudio de la música puede ser más, y no menos, interesante si entendemos la música como una actividad que tiene lugar, por así decirlo, en un entorno cultural y social. O dicho de otro modo, que los papeles que interpreta la música en la sociedad occidental son extraordinariamente variados y rebasan, con creces, la actitud distante profesional, académica, enclaustrada y antiséptica que parece caracterizarla. Basta pensar en la estrecha relación entre música y privilegio social; o entre música y nación; o entre música y veneración religiosa, y la idea quedará lo bastante clara. La mayor dificultad, sin embargo, reside en concebir modos de articular la actividad musical en ese otro contexto más grande, una dificultad que no se ha abordado de forma sistemática hasta ahora.
(...)
Y a pesar de que no rechazo toda la tarea, ni tan siquiera una parte importante, que llevan a cabo los musicólogos mediante el análisis o la evaluación, me sorprende lo mucho que no es objeto de su atención crítica, y lo poco que hacen los mejores eruditos cuando, por ejemplo, estudian los cuadernos de un compositor o la estructura de la forma clásica, ya que son incapaces de relacionar tales aspectos con la ideología, o el ámbito social, o el poder, o la formación de un ego individual (y mucho menos, soberano)."
[Edward Said, Elaboraciones musicales]

10.9.10

Músicos y plásticos.


Trabajaré como un artista plástico destruyendo los pasos previos.
Encuentro que Kardo Kosta trabaja como un músico registrando sus huellas en la madera.

8.9.10

Tronkitos


Estirar un sonido grabado con un instrumento construído por mí. El resultado, escuchado y editado con otros sonidos, es una música para Kardo Kosta que suena como hecha para altoparlantes.
Me gusta así. Ese encuentro desde lo oído y el relato que parece armar a partir de ahí. Que es ese: una música para amplificadores y altoparlantes o altavoces.
Me gusta recorrer el camino inverso. Lograr la concentración para conseguir ese sonido contando sólo con el amplificador y algún dispositivo eléctrico hubiera sido casi inalcanzable. Al escucharlo así se me ocurre llegar a lograrlo de esa manera, escribirlo para que se pueda tocar en vivo. Es decir, el oído ahora lo tiene, ya está, se escucha y eso es música (la música que es). El virtuosismo (si cabe, si quiero encontrar la parte del virtuosismo instrumental) consistirá en escribirlo para tocar en un concierto y el del intérprete que tenga que tocarlo.

[A propósito de los temas "Tronquitos de un largo deseo" que realicé para Kardo Kosta]