14.4.15

Entrenamientos y creación de personajes

¿Qué hace un compositor cuando no compone? Yo, al menos, creo que no estoy componiendo incluso cuando de repente salen músicas que parecen emerger de la nada, del no trabajo programado y, sin embargo, salen como fruto de constantes elucubraciones sobre los sonidos y su mundo de sentido. En una época los llamaba "Entrenamientos". Eran trabajos esporádicos donde practicaba ciertas cosas como sincronizar personas, lugares y dinero (mi trabajo como cobrador de una cartera de seguros en Madrid) o de vuelos y personas y coches o lugares de aparcamiento (en Mallorca trabajando para un rent-a-car). En Hamburgo practiqué memorizar lapsos de cuatro minutos y treinta y tres segundos. Intentaba no contar. Más bien el juego consistía en llegar a sentir esos ciclos. Me fijaba en el cronómetro y luego anotaba los tiempos justos y también los desvíos. Actualmente experimento con el tema de los "personajes sonoros". Tema que me inunda y al mismo tiempo se me escapa. Como me pasa con la Topología y sus nociones. Tengo ejemplos en la vida diaria de tales personajes. Son esos sonidos característicos, no ambientales sino más discretos. En la composición electroacústica son como señales de identidad temporalizadas. Van formando ciertas "líneas" que puedo diagramar ex-post como partitura aural en forma manual con hojas y marcadores, o con ayuda de algún buen visualizador de audio. Entrar en la dramaturgia de estos personajes mientras los compongo tiene sus momentos de búsqueda de una narratividad exclusivamente musical. El entrenamiento para este curso de mis cuitas con la composición es la calle y ciertos momentos donde grabo determinados sucesos, por un lado y, la audiovisión de series de televisión donde las dinámicas de grupos humanos (la forma de unirse, de actuar, interactuar con otros grupos, etc.) sea buena, al menos para mí (la serie Lost es toda una Biblia, actualmente series como Person of Interest me proveen de bastante buen material de reflexión).