28.4.20

"por qué la música no dice que no en ciertas ocasiones..."



"Durante muchos, muchos años intenté comprender por qué la música no dice que no en ciertas ocasiones. Como ustedes saben, Dachau está a las afueras de Múnich. Los trenes llenos de gente que moría de hambre y de sed camino a Dachau solían pasar no muy lejos de la gran sala de música. En esa sala, Walter Gieseking presentaba su ciclo de Debussy y sabios jueces dicen que nunca hubo una mejor interpretación de Debussy. Y la pregunta que comencé a plantearles inmediatamente después de la guerra a los estudiantes alemanes, y a
los pequeños escolares alemanes: “¿Por qué la música no dijo que no?” La cual es una pregunta sin sentido. Pero, ¿de veras es una pregunta sin sentido? Todavía no sé la respuesta. ¿La música podría haberse rehusado a ser tocada? Por supuesto que no. ¿Podría haberse tocado mal por lo menos? ¿Gieseking podría haber tocado notas equivocadas? No lo hizo. De manera que el misterio permanece. Al igual que la poderosa y urgente esperanza que no dejaremos que nos arrebaten: esa experiencia abrumadora, ese privilegio de ser, que
es la gran música." (George Steiner - Necesidad de música)

En mi caso: ¿por qué desconfío tanto de las músicas que nos llevan sin dejar señales para salir en caso de emergencia?

3.4.20

nota sobre teoría musical

Los libros de texto que versan sobre armonía, contrapunto, forma, etc., no son, pese al uso corriente, tratados teóricos que explican las bases de las constricciones empleadas en algún estilo. Más bien son manuales prácticos con reglas sobre "cómo se hace". Guardan la misma relación con la teoría de la música que un libro de instrucciones para la reparación de aparatos de radio con la teoría de la radiotransmisión o, más acorde con lo que estamos tratando, guardan la misma relación con la teoría y el análisis de la música que una gramática inglesa del siglo XVIII con el estilo, pongamos por caso, de la poesía de William Blake.

(nota al pie de una página del libro: El estilo en la música de Leonard B. Meyer)